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Empaques biodegradables: La respuesta a la conciencia ambiental de los consumidores

Las nuevas tendencias del consumidor están empujando a las empresas a ser cada vez más cuidadosas con el medio ambiente en el proceso de fabricación de sus productos. Pero además cómo presentarlos supone también un desafío. Las alternativas son los empaques biodegradables. Las ventajas de este tipo de empaquetados.

A lo largo de las últimas décadas la conciencia verde de los consumidores ha ido en aumento. Eligen productos que no generen gran impacto medioambiental y el empaquetado también debe cumplir con dichos estándares.

En estos últimos años algunas empresas han modificado sus procesos haciéndolos más amigables con el medio ambiente y aplicando marketing verde en toda la cadena de valor. Se puede nombrar gigantes como Burger King y Coca Cola, entre dichas firmas.

Dentro de estos procesos el empaquetado o envasado es muy importante porque además de proteger el producto a vender deberá no contaminar el medio ambiente. Es ahí donde surge la necesidad de la implementación de empaques biodegradables.

El cambio de consciencia de los consumidores se da por la preocupación por llevar una vida más saludable. Las personas están más interesadas en tener una dieta basada en alimentos naturales, también existe una gran tendencia hacia el ejercicio al aire libre y prácticas de relajación para aliviar el estrés. Estas nuevas generaciones están más conscientes de sí mismas y de su entorno, preocupándose mucho más por el cuido del medio ambiente y por la eliminación de prácticas que vayan en contra de la sustentabilidad ambiental.

Este aumento en la conciencia ecológica y presiones externas ha llevado a la industria del empaque y el envase a invertir e investigar materiales alternativos y sostenibles. Sobre todo en la industria alimentaria se ha puesto foco y se han aplicado recursos científicos, técnicos, económicos para lograr envases biodegradables.

Los envases biodegradables o “biopackaging” son una realidad. Sus materiales proceden de fuentes renovables, extraídos de la biomasa, como la celulosa de almidón, o bien producidos por microrganismos como los polihidroxialcanoatos (PHA).

Algunos estudios indican que un empaque biodegradable es aquel que cumple con la función básica de un empaque convencional y a su vez cumple con la definición de desarrollo sustentable.

Para que una empaque se considere biodegradable debe cumplir la norma UNE-EN 13432, esta norma define el concepto de biodegradabilidad final como la descomposición de un compuesto químico orgánico por microorganismos en presencia de oxígeno para dar dióxido de carbono, agua, sales minerales en cualquier elemento presente (mineralización) y nueva biomasa; o bien en ausencia de oxígeno para dar dióxido de carbono, metano, sales minerales y nueva biomasa.